Los tubos de acero inoxidable dúplex (DSS) se han convertido en el material elegido en industrias críticas, incluidas las de petróleo y gas, procesamiena químico, pulpa y papel y desalinización, debido a su resistencia superior, excelente tenacidad y excelente resistencia al agrietamiena por corrosión bajo tensión (SCC) por cloruro. Sin embargo, para aprovechar al máximo el potencial de DSS, un paso de fabricación no es negociable: el recocido de la solución.
Desde una perspectiva metalúrgica profesional, el recocido en solución no es un proceso opcional; Es un requisito obligatorio garantizar que los tubos DSS cumplan con las especificaciones de rendimiento diseñadas y garanticen confiabilidad a largo plazo.
1. Eliminación de los efectos del trabajo en frío y restablecimiento de la microestructura dúplex ideal
La fabricación de Tubos de acero inoxidable dúplex , ya sea sin costura (laminado) o soldado (formado), implica diversos grados de trabajo en frío o deformación plástica.
Distorsión de la red y tensión residual: el trabajo en frío distorsiona gravemente la red cristalina del material y acumula tensiones residuales sustanciales dentro de la microestructura. Estas tensiones no solo reducen la ductilidad y la tenacidad del material sino que, lo que es más importante, actúan como la principal fuerza impulsora del agrietamiento por corrosión bajo tensión (SCC, por sus siglas en inglés) cuando el tubo finalmente queda expuesto a ambientes de cloruro. El objetivo principal del recocido en solución es calentar el tubo a un rango específico de alta temperatura, generalmente entre 1020 °C y 1100 °C, y mantenerlo durante un tiempo suficiente para aliviar por completo estas tensiones residuales y defectos de la red.
Corrección del equilibrio de fases: los procesos de fabricación, especialmente el trabajo en frío, pueden alterar ligeramente el estado ideal. Equilibrio de fases de austenita (γ) a ferrita (α) del DSS. El calentamiento a alta temperatura durante el recocido en solución permite la recristalización y la transformación de fases, promoviendo la distribución uniforme de elementos de aleación (como cromo, molibdeno y nitrógeno). Este proceso restaura con precisión la composición de la fase al contenido de austenita requerido del 40% al 60%. Este equilibrio de fases preciso es la base para lograr el efecto sinérgico de alta resistencia y resistencia superior a la corrosión.
2. Disolviendo las fases nocivas y erradicando la susceptibilidad a la corrosión
Los aceros inoxidables dúplex son altamente susceptibles a la precipitación de diversas fases intermetálicas dañinas cuando se mantienen dentro del rango de temperatura de to . Esto puede ocurrir durante las etapas de calentamiento, mantenimiento y enfriamiento de la fabricación.
El impacto fatal de la fase Sigma: el más notorio de ellos es el frágil fase (Fase Sigma), que es rica en cromo y molibdeno. Su precipitación conduce a una severa reducción de la tenacidad, despojando al DSS de su capacidad para resistir impactos de baja temperatura. Lo más alarmante es que la formación de la fase Sigma crea zonas empobrecidas de cromo y molibdeno en la matriz circundante.
Mayor sensibilidad a la corrosión localizada: el cromo es el elemento clave responsable de formar la película protectora pasiva en las superficies de acero inoxidable. En estas zonas agotadas, la capacidad de autocuración y la estabilidad de la película pasiva se reducen drásticamente. Esto hace que el material sea muy vulnerable a la corrosión por picaduras, la corrosión por grietas y la corrosión intergranular.
La acción limpiadora del recocido en solución: el recocido en solución requiere calentar los tubos por encima de la temperatura de disolución de la fase Sigma. Después de un tiempo de remojo suficiente, la fase Sigma y todos los demás precipitados perjudiciales (como fase, carbonitruros) se redisuelven completamente en la matriz de austenita y ferrita. Este proceso elimina todos los sitios potenciales de inicio de corrosión, restaurando completamente la resistencia a la corrosión diseñada para el tubo.
3. Estrategia de enfriamiento rápido: asegurar el rendimiento
La eficacia del recocido en solución no depende sólo de los parámetros de calentamiento y mantenimiento, sino también fundamentalmente del paso de enfriamiento rápido posterior, que generalmente se logra mediante enfriamiento con agua.
Prevención de la reprecipitación: Como se señaló, es más probable que las fases dañinas precipiten durante la exposición a temperaturas elevadas. El enfriamiento rápido permite que los tubos pasen rápidamente a través del rango de temperatura crítico de to . Esta operación está diseñada para suprimir la reprecipitación de fases dañinas, "bloqueando" efectivamente los elementos de aleación en la solución sólida y asegurando que se conserven tanto la máxima tenacidad como la resistencia a la corrosión.
Enfoque en las tendencias de la industria: Impulsado por las mayores demandas de seguridad y vida útil prolongada, el uso de grados de acero inoxidable súper dúplex (SDSS) y súper dúplex con alto contenido de nitrógeno está creciendo. Estos grados (por ejemplo, 2507, 2707) tienen mayores contenidos de cromo y molibdeno, lo que los hace más propensos a la precipitación de fase dañina y requieren una cinética de precipitación más rápida. Esta tendencia requiere un control cada vez más estricto sobre el proceso de recocido de la solución, en particular la precisión de la temperatura y la velocidad de enfriamiento, lo que la convierte en un obstáculo tecnológico crítico para garantizar la calidad del producto.
4. El paso crucial de reparación después de la soldadura
La soldadura plantea otro desafío importante para el rendimiento de los tubos DSS, ya que afecta drásticamente la microestructura del metal de soldadura y la zona afectada por el calor (HAZ).
Problemas de HAZ: La velocidad de enfriamiento en la HAZ durante la soldadura a menudo es insuficiente para cumplir con los requisitos de un recocido en solución ideal, lo que podría provocar una formación insuficiente de austenita o una precipitación localizada de fases dañinas. Si bien realizar un tratamiento térmico posterior a la soldadura (PWHT) en tuberías instaladas de gran tamaño suele ser poco práctico, el paso inicial de recocido en solución durante la fase de fabricación (aplicado a la placa/tocho en bruto o al tubo soldado final) es absolutamente esencial. Garantiza que el tubo salga de fábrica con una estructura metalúrgica uniforme, estable y libre de defectos.
Cumplimiento y estándares globales: Los estándares internacionales como ASTM A790 (para tuberías sin costura) y ASTM A928 (para tuberías soldadas) exigen explícitamente el recocido en solución y el enfriamiento con agua para las tuberías DSS. Se trata de un umbral técnico obligatorio para la entrada de productos al mercado, que afecta directamente la aprobación de seguridad y la vida útil operativa a largo plazo de los proyectos industriales.

